La línea:


Podríamos decir de la línea que es uno de los elementos gráficos más importantes y de mayor fuerza.

Una línea puede ser larga o corta, fina o gruesa. Una línea transmite, es algo que no puede ignorarse.
En la propia naturaleza hay muchas líneas, rectas como por ejemplo un campo de lavanda, o curvas, como en los ríos, en las olas, las dunas o las colinas, y normalmente las interpretamos como suaves y relajantes. En la naturaleza también están presentes las líneas en zigzag, un ejemplo de zigzag son las sierras de montaña. Aunque el zigzag en forma de S es también muy frecuente en la naturaleza, aparece también en los caminos y carreteras realizados por el hombre. La ciudad está llena de líneas por la arquitectura. Digamos que tener conciencia de las sensaciones que producen las líneas, ayudará a controlar el impacto emocional de nuestras imágenes.

Si cualquier línea provoca una respuesta emocional, la que se lleva la palma es la diagonal, ya que es sólida y con decisión. Jugar con el encuadre de la cámara nos ayudará a conseguir diagonales impactantes.



La figura:


La figura se trata de un elemento principal de identificación. Nosotros podemos oler algo, pero hasta que no lo vemos no lo identificamos con seguridad. Desde tiempo remotos, el ser humano tiene la necesidad y la capacidad de identificar los objetos por su figura.