

Una fotografía es el registro de una exposición de luz. El sensor de imagen de una cámara digital es el equivalente a la película fotografica (negativos o diapositiva). Sin adentrarno en temas de sensores, básicamente hay dos tipos, los CCD (lo usan la mayoría de cámaras compactas) y los CMOS (lo usan la gran mayoría de cámaras réflex). Cuanto más grande es un sensor, mejores son los resultados, y con los CMOS se obtienen (hablo en general) mejores detalles que con los CCD, aparte de que la profundidad de campo (algo importantísimo en fotografía) es mucho menor con los sensores grandes, y entre otras cosas, nos permiten crear imágenes con desenfoques muy agradables, que con compactas es casi imposible de realizar, debido a la gran profundidad de campo que tienen por utilizar sensores pequeños.
¿Qué es la exposición en fotografía?
Cualquier imagen registrada en un material sensible a la luz se llama exposición. Dicho de otra manera, no es otra cosa que una caja hermética a la luz, con un objetivo en un extremo y un sensor eléctronico en el otro (casi siempre hablaré en digital). La luz que entra por el objetivo, tras un cierto período de tiempo (determinado por la velocidad de obturación, algo que veremos más adelante) queda registrada en el sensor, y a esto se le llama exposición.
Factores que determinan una expocisión:
Hay tres factores fundamentales para una correcta exposición:
-Valor ISO
-
Abertura del diafragma
-Velocidad de obturación
El diafragma:

-El diafragma es la abertura de la que disponen los objetivos y se compone de seis láminas metálicas superpuestas. Hoy en día se suele ajustar desde botones o diales en la cámara, y tienen varios números "F" que corresponden a su abertura, que pueden ir por ejemplo del 1.4, 2, 2.8, 4, 5.6, 8, 11, 16, 22 y en algunos casos 32 tratándose de cámaras réflex (aunque esto depende del objetivo, no de la cámara). En el caso de las cámaras compactas lo normal sería como máximo 8 u 11. En términos fotográficos sería F/4, F/5,6, F/8 etc.
El diafragma actua más o menos como el iris del ojo humano, contra más abierto (números F pequeños) más luz entra por el objetivo, y contra más cerrado (números F grandes) menos luz entra. Podemos hacer la prueba abriendo mucho los ojos, veremos más luz pero se nos hará todo un poco más borroso, si en cambio arrugamos el entrecejo y cerramos más los ojos fijandonos en algo lo veremos más claramene y nítido. Cada vez que abrimos o cerramos un punto el diafragma, estamos doblando o reduciendo a la mitad la luz que atraviesa por el objetivo, por ejemplo, si tengo una abertura de F/4 y la cambio a F/5.6, estoy reduciendo a la mitad el paso de luz por el diafragma, en cambio, si tengo una abertura de F/11 y la cambio a F/8, estoy doblando la cantidad de luz que entra por el objetivo. Para que se pueda entender con un ejemplo casero: controlar la cantidad pero sobre todo la calidad de luz con el diafragma sería como cojer un cubo de agua (el agua sería la luz) y pasamos el agua a otro cubo, si lo hacemos directamente, por mucho cuidado que tengamos siempre se salpicará todo un poco, en cambio, si cojemos un embudo, podemos controlar el flujo de agua sin salpicaduras. Esas salpicaduras se registran en el sensor como imágenes borrosas, que es cuando utilizamos aberturas grandes (números F pequeños), en cambio, cuando utilizamos aberturas más cerradas (númros F grandes) la entrada de luz se controla mucho más y no hay salipicaduras en el sensor con lo cual tenemos una imagen más nitida. ¿Quiere decir esto que no hay que utilizar aberturas grandes? ¡¡Por supuesto que no!!
Puntos de diafragma:
Hoy en día las hay aberturas intermedias, pero recomiendo aprenderse las estándar de siempre, ya que a mi entender ayudan más a comprender la exposición. Estas son:
F/2, F/4 , F/5,6, F/8, F/11, F/16, F/22
Como veremos ahora, con el obturador controlamos el tiempo en que la luz entra en el sensor, pero con la abertura controlamos con que intensidad entra esa luz.
La elección de la abertura del diafragma tiene un efecto creativo muy importante en los resultados de una fotografía.
La velocidad de obturación:
-La velocidad de obturación es el período de tiempo en el cual está abierto el obturador de la cámara, que es como una cortinilla que sube y baja a una velocidad que nosotros podemos ajustar, y así determinamos el tiempo en que la luz entra en el sensor. Este tiempo se expresa en segundos y fracciones de segundo. Estos valores suelen oscilar entre los 30 segundos y 1/4000 de segundo en cámaras réflex, en compactas suele ser mucho menor ese rango. Cada vez que aumentamos o reducimos un paso la velocidad, estamos doblando o reduciendo a la midad la cantidad de luz que le llega al sensor. Por ejemplo, si estoy con una velocidad de 1/500 segundos y la modifico a 1/1000 segundos, estoy reduciendo a la mitad la cantidad de luz que entra en el sensor y la cortinilla bajará más deprisa. De igual modo, si estoy con una velocidad de 1/60 segundos y la modifico a 1/30 segundos, lo que estoy haciendo es aumentar el doble la cantidad de luz que entra en el sensor y que la cortinilla baje más despacio.
El obturador controla los efectos del movimiento en las imágenes y tiene mucha importancia para la exposición.
El ISO:
-El ISO es la sensibilidad a la luz que puede tener el sensor de imagen de una cámara digital. Teóricamente contra menos luz reciba la cámara mayor sensibilidad a la luz se debería utilizar, y contra más luz recibe la cámara menor debería de ser la sensibilidad, aunque esto es un poco subjetivo.
Lo que está claro es que la elección del ISO influye directamente en la combinación aplicable de diafragma y velocidad de obturación.
Otros factores:
El fotómetro de la cámara:

El fotómetro de la cámara es uno de nuestros mejores aliados, se trata de un dispositivo precalibrado, diseñado para reaccionar ante cualquier fuente de luz. Es sensible a la luz que reflejan los objetos, no a la luz que incide sobre ellos.
El fotómetro está detrás de los cálculos de cualquier exposición, sabe los ajustes que hemos elegido, por ejemplo un diagragma de F/8 con ISO 100, y al cambiar la velocidad de obturación reaciona indicando cuando ésta es la correcta. Está ilustrado en la cámara con unas rayitas como se ve en el ejemplo marcado en rojo, y cuando el cuadradito negro está en el medio es cuando el fotómetro indica que la exposición es correcta, aunque no siempre tenga razón (lo veremos en el apartado Medir la luz).
El histograma de la cámara:

El histograma de la cámara es el mejor aliado para medir la luz en fotografía digital si no se tienen conocimientos de medir la luz, y aunque se tengan creo que también.
Básicamente es una representación gráfica de una variable en forma de barras en la cual se puede leer la expocición. En el histograma del ejemplo se puede apreciar sin ver la fotografía que está totalmente equilibrada en cuanto a luces, sombras y medios tonos. Es imprescindible dejarse llevar por el histograma para valorar si una exposición ha quedado con las luces quemadas o con las sombras muy empastadas y negras. Si lo hacemos mirando la fotografía en la pantalla LCD puede que nos parezca bien pero que en realidad no lo esté.
El equilibrio de blancos:
El equilibrio de blancos en fotografía digital sirve para contrarestar las dominantes de color, dicho de otra manera, es un control de la cámara que sirve para ajustar el brillo de los colores primarios RGB, con el propósito de que la zona más brillante de la imagen aparezca como blanco y la zona más oscura de la imagen aparezca como negra. Si todo esto suena un poco a chino, es porque aún nos queda adentrarnos un poco en iluminación y color (en el capítulo El color se habla de esto), pero básicamene el equilibrio de blancos actua ante las diferentes temperaturas de color, ya que la luz que entra en el sensor a través del objetivo no siempre es la misma, puede ser luz natural o luz artificial, más fría o más cálida. Es muy importante utilizarlo bien cuando se dispara en JPEG, ya que dificilmente podremos arreglar en el procesado una dominante de color muy acusada.
En todas las cámaras vienen modos como por ejemplo:
-Automático
-Luz de día
-Nublado
-Tungsteno
-Fluorescente
-Flash
Y en algunas vienen todos estos más el equilibrio de blancos personalizado.
Normalmente, si lo ajustamos en automático, en la mayoría de ocasiones obtendremos un equilibrio más o menos correcto, elimiando casi cualquier dominante de color, aunque hay luces más propensas a crear fuertes dominantes, como por ejemplo la luz fluorescente, pero todos los modos pueden fallar, como cuando no hay tonos neutros en la composición o cuando la fuente de luz tiene una temperatura de color muy elevada. Entonces se puede utilizar el equilibrio de blancos personalizado. Consiste básicamente en seleccionar ese modo en la cámara y colocar una cartulina blanca o de color gris medio (el susodicho 18%) delante del objetivo y tomar una fotografía, da igual que esté o no enfocada, para después incluir en el menú de la cámara esos datos como equilibrio de blancos. Hay que tener cuidado con ese modo sobre todo para los despistados, ya que si la escena cambia de luminosidad o nos vamos a otro lugar, si no nos acordamos de volver a realizar el equilibrio manual posiblemente tengamos sorpresas desagradables. Es conveniente tener unas ciertas nociones del color para poder utilizar mejor este dispositivo.
Pero si se dispara en formato RAW, el equilibrio de blancos casi que carece de importancia. (en el apartado Formatos de archivos se explica detalladamente).
Después de leer todo esto, puede ser que alguna persona se pregunte: ¿pero como cambio la velocidad o el diafragma?, mi cámara no tiene eso.. RAW.. ¿que es eso? ¿una marca de ropa?..xD (en el apartado formatos de archivos se explica lo del RAW). Pues bien, hay muchísimas cámaras que son automáticas y no disponen de diales o botones para ajustar conjuntamente la abertura del diafragma, la velocidad de obturación y el ISO, pero la gran mayoría tienen una
función denominada programa ("P"), en la cual sí se pueden ajustar valores importantes como el ISO y la exposición en valores EV (rectificar al fotómetro), o el equilibrio de blancos, muy importante si se dispara en formato JPG. El modo "P" es un modo que es bastante efectivo para cuando no hay casi tiempo de preparar la exposición. Si se conoce un poco la luz y se sabe corregir al fotómetro cuando éste es engañado es un modo muy útil. Pero yo recomiendo enfurecidamente al que quiera iniciarse un poco en fotografía que adquiera una cámara con
funciones manuales, y si ya la tiene usar ese modo, para así ajustar de forma conjunta la abertura, la velocidad y el ISO. Es imprescindible para aprender a exponer y para plasmar nuestra creatividad.